Argentina posee históricamente uno de los índices mas altos de trabajadores en negro, o trabajadores informales como se los suele maquillar, en donde más de la mitad de los trabajadores no percibe (o lo hace parcialmente) aportes jubilatorios, seguridad social y la cobertura de una aseguradora de riesgos de trabajo. Los últimos índices proporcionados por el gobierno en 2013 indican que todavía nos encontramos con un 35% de trabajadores no registrados a nivel país.