¿Decidiste que querés ser un emprendedor? Ahora sólo tenes que convencer a tus padres.
En mi anterior post de por qué fracasan las empresas, uno de los apartados consistía en no tener el apoyo suficiente, tanto de la pareja como también de la familia. Se debe conocer que las empresas siempre tendrán altibajos, y es en la parte inferior de esa montaña rusa en donde uno necesitará varios hombros donde apoyarse y de donde sacar fuerzas.
Considero que la juventud es uno de los mejores momentos que se tiene para emprender. Uno no posee hijos, hipoteca y se puede pensar de que a lo sumo, si todo va mal, hay que sacudirse el polvo, conseguir un trabajo y volver a intentarlo. Además a esa edad se tiene una mayor capacidad de resistir ciertos embates económicos, incluso se tolera el seguir o volver a vivir con los padres si no se puede pagar el alquiler. El no poder comprar o cambiar el auto o el no tener grandes vacaciones no se perciben como un sufrimiento inaguantable, es más, es considerado como lo standard, algo que quizás luego de los 35 cuesta más aceptar o soportar. Leer más