Alguna vez escuchamos que tener cien amigos es mejor que tener cien mil dólares, y creemos que se quedaron cortos en la estimación de dinero. Con el tiempo y con las diversas experiencias que tuvimos nos hemos dado cuenta que nuestros contactos además de ayudarnos a conseguir las inversiones que necesitábamos, nos han abierto puertas que ni siquiera sabíamos que existían.
A algunos les puede parecer algo obvio, pero siempre conocemos a alguien que conoce a alguien que es amigo de la persona que nosotros estamos interesados en contactar, es por eso que siempre debemos cultivar nuestras relaciones y cuidarlas. Ser honestos y generosos de antemano, sin esperar nada a cambio. Cuando necesitemos de algún contacto, podremos hablar con él sin problemas, luego de haber generado una relación y pudiendo acudir sin temor a ser un desconocido que llega pidiendo algo.
Hemos aprendido bastante de estos dos personajes entrañables, que cerraban negocios o mejoraban el humor de los clientes a base de reuniones, cócteles mediante. Para listar algunas de las principales enseñanzas: