Hay dos formas de conseguir dinero, pidiéndolo y no pidiéndolo.
Siempre conseguí más de la primera forma.
Dos años atrás giré mi profesión con el propósito de que lo que lograba con mi trabajo tuviese un mayor significado para mi, y la única manera que encontré para hacer algo bueno del marketing era ayudando a aquellos que están mejorando el estado del mundo. Fue allí cuando encontré que la mayoría de las organizaciones sociales no está realizado un plan de comunicaciones, promoción de actividades y recaudación de fondos, sólo se limitan a comentar en sus redes los proyectos que hacen y a pedir donaciones de manera esporádica. Claro, según mi frase del principio obtendrán más que aquellas que ni siquiera lo intentan, pero no llegan a conseguir el dinero que necesitan para su presupuesto anual sólo enviando cartas a posibles sponsors.