Cómo multiplicar la ayuda hacia las ONGs

Hay dos formas de conseguir dinero, pidiéndolo y no pidiéndolo.

Siempre conseguí más de la primera forma.

Dos años atrás giré mi profesión con el propósito de que lo que lograba con mi trabajo tuviese un mayor significado para mi, y la única manera que encontré para hacer algo bueno del marketing era ayudando a aquellos que están mejorando el estado del mundo. Fue allí cuando encontré que la mayoría de las organizaciones sociales no está realizado un plan de comunicaciones, promoción de actividades y recaudación de fondos, sólo se limitan a comentar en sus redes los proyectos que hacen y a pedir donaciones de manera esporádica. Claro, según mi frase del principio obtendrán más que aquellas que ni siquiera lo intentan, pero no llegan a conseguir el dinero que necesitan para su presupuesto anual sólo enviando cartas a posibles sponsors.

Donar

Uno de los primeros problemas a los que me enfrento en las ONGs es mostrar que a nadie le importa su organización. Cuando digo esto, quienes dirigen las organizaciones sociales abren los ojos [y a veces tengo que esquivar el puñetazo], pero los números indican que en mi ciudad hay una ONG cada 1000 habitantes, por lo que nadie puede esperar que todos conozcan las organizaciones existentes, sus proyectos actuales y que además se interesen en ellos.

Es por ello que hemos entrado a un nuevo período en donde simplemente el trabajar para mejorar las cosas no es suficiente para conseguir financiación. Quizás lo era dos o tres décadas atrás, donde las organizaciones no eran numerosas y todos sabían donde podían dejar las donaciones que quisieran hacer, pero hoy existe tal diversidad de organizaciones, sumado a la infoxicación que hay, que es necesario mejorar la comunicación y realizar campañas que se anclen en el pensamiento colectivo.

Debemos pasar del mensaje de: Nosotros hacemos esto –> Deme dinero, a un mensaje que indique:

Cual es el problema que se está trabajando 

–> Cómo nos afecta a todos

–> Qué estamos haciendo para solucionarlo 

–> Por qué es la mejor manera de solucionarlo 

–> Qué necesitamos y cómo será empleado

–> «Deme dinero»

–> Qué puede hacer para colaborar de otra forma 

–> De esta manera gastamos su dinero 

–> Todo esto hemos recaudado 

–> Estos son los avances del proyecto

–> «Deme dinero».

Otro problema que debo sortear es lo instalado por algunos grupos de [autollamados] expertos que brindan recomendaciones y dicen que los gastos generales (también conocidos como «overhead») no debe superar el 10% de las organizaciones en general (fuente: http://www.fundsforngos.org/budget-for-ngos/defining-terms-budget/), como si esta linea que trazan pudiese darse para todos y en todas las poblaciones de igual manera. Esto significa que las organizaciones medianas y chicas, no vean con buenos ojos invertir en cosas de «marketing», «diseño» o incluso «sueldos», ya que dicen que «el único dinero que hay, se debe gastar solamente en los proyectos«, [como si la parte de conseguir fondos no fuera parte de los proyectos].

Pero ¿si podemos con un fondo de $5.000 generar $20.000 para el proyecto, no es mejor que solo gastar $5.000 en el proyecto? ¿Y si ese fondo de $20.000 lo invertimos en una campaña que genere $100.000? ¿No se generaría un mayor impacto con ese dinero? ¿Cuales son las excusas entonces? Simple, el peligro de perder los primeros $5.000.

El problema es que no todos conocen donde invertir, qué puertas hay que tocar y donde generará la multiplicación el fondo de 5 y donde lo hará el de 20. Pero no dudo de que es un camino que las organizaciones deberán comenzar a transitar y como ahora ya muchas organizaciones tienen un director ejecutivo con sueldo o un coordinador de voluntarios, no dudo en que el puesto de Fundraising será el siguiente en la lista.

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