Cuando nos referimos a “inteligencia artificial” podemos afirmar, sin demasiados tecnicismos, que se trata de una “imitación” o “simulación” de la inteligencia humana, basada en la idea de que es posible programar a las máquinas para que piensen y actúen de la manera en la que lo hacemos las personas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se trata de una réplica exacta. Las máquinas no tienen las mismas capacidades que los humanos para aprender, crear, razonar, resolver problemas, buscar soluciones, establecer objetivos y tomar decisiones; ya que no pueden experimentar el mundo de la misma manera. Es por eso, que desde esta perspectiva debemos tomar en consideración que si bien la IA es un intento de replicar la mente de los individuos, no se trata de una réplica exacta. Por lo que debe tenerse en cuenta como una herramienta para facilitar y llevar a cabo las tareas de los seres humanos; y no, como un reemplazo de los mismos. Por ejemplo, un robot puede ser capaz de realizar tareas complejas, como jugar al ajedrez o conducir un automóvil. Sin embargo,el robot no puede entender el significado del juego de ajedrez o de la conducción de un automóvil, y tiene que ir aprendiendo a adaptarse a cada situación imprevista.

Desde una definición más formal, la inteligencia artificial (IA) es una rama de la informática,  enfocada en desarrollar sistemas planteados a través de la combinación de algoritmos, que resulten capaces de contribuir y ejecutar tareas que se consideran propias y específicas de los seres humanos.

Algunos de los tipos más comunes de IA incluyen:

• Aprendizaje automático: El aprendizaje automático es un tipo de IA que puede aprender de los datos sin ser explícitamente programado para ello. Se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, como el reconocimiento de imágenes, el procesamiento del lenguaje natural y la recomendación de productos.
• Redes neuronales: Las redes neuronales son un tipo de IA que se inspira en el cerebro humano. Se utilizan en aplicaciones, como por ejemplo, la visión artificial, cómo es el caso de los sistemas de seguridad; la conducción autónoma, como es el caso de los vehículos autónomos de Tesla y Uber para detectar peatones y otros vehículos en la carretera.; el reconocimiento de voz,como Siri, Alexa y Cortana, que utilizan redes neuronales para identificar patrones en el habla humana; los juegos; entre muchos más.
• Inteligencia artificial conversacional: La inteligencia artificial conversacional es un tipo de IA que puede simular una conversación con un humano. Se utiliza en aplicaciones como chatbots, asistentes virtuales y sistemas de atención al cliente.
• Robótica: La robótica combina la IA con la ingeniería para crear máquinas que pueden realizar tareas en el mundo real. Cómo por ejemplo, los robots de servicio, robots de atención médica, robots industriales, robots autónomos, robots de exploración, etc.