No hay que preocuparse, el odio desaparecerá una vez que nos demos cuenta que vender no significa actuar como un vendedor.
Si algo asegura el fracaso, es la frase «odio vender», ya que nos costará muchísimo aprender algo que odiamos. Y si no podemos vender nuestras ideas, servicios o productos, a nuestro negocio le resultará muy difícil subsistir.
El problema principal es que muchos confunden el acto de realizar una venta (que a todos nos gusta) con el hecho de comportarse como un vendedor (que todos odiamos).
El vender significa ayudar a una persona a conseguir algo que quiere, a cambio de algo que quiere menos. El hecho de actuar como un vendedor es intentar manipular a alguien para que compre algo que no quiere o necesita.