Marketing para profesionales y PyMEs: Red de contactos
Alguna vez escuchamos que tener cien amigos es mejor que tener cien mil dólares, y creemos que se quedaron cortos en la estimación de dinero. Con el tiempo y con las diversas experiencias que tuvimos nos hemos dado cuenta que nuestros contactos además de ayudarnos a conseguir las inversiones que necesitábamos, nos han abierto puertas que ni siquiera sabíamos que existían.
A algunos les puede parecer algo obvio, pero siempre conocemos a alguien que conoce a alguien que es amigo de la persona que nosotros estamos interesados en contactar, es por eso que siempre debemos cultivar nuestras relaciones y cuidarlas. Ser honestos y generosos de antemano, sin esperar nada a cambio. Cuando necesitemos de algún contacto, podremos hablar con él sin problemas, luego de haber generado una relación y pudiendo acudir sin temor a ser un desconocido que llega pidiendo algo.
Hemos aprendido bastante de estos dos personajes entrañables, que cerraban negocios o mejoraban el humor de los clientes a base de reuniones, cócteles mediante. Para listar algunas de las principales enseñanzas:
Reunirse
Lo más efectivo y algo tan sencillo de realizar suele ser lo que menos se ejecuta. No importa el motivo o excusa, siempre queremos conocer algún sitio nuevo, despejarnos luego o antes de la oficina, o simplemente tomar algo con la otra persona. Otras posibilidades para proponer un encuentro son discutir alguna de las propuestas de trabajo o hacer un balance de las actividades. Pero la reunión es obligada.
En tiempos donde todos estamos a un chat de Facebook o Whatsapp de distancia, juntarse físicamente sigue siendo lo más efectivo. Por lo que, aunque sea para un café, el encuentro deja de ser una opción y pasa a ser un deber de todo profesional o emprendedor.
Comentar lo que uno hace
En cenas o reuniones donde hay personas que no conocemos, siempre resulta útil comentar en algún momento nuestra profesión, especialidad, o área de trabajo. Nunca se sabe cuándo tenemos un potencial contacto o cliente frente nuestro. Esto es algo a hacer con cuidado, siempre teniendo el tacto necesario y no de manera reiterativa, ya que si no pasaremos a ser los que hablan de sí mismos en todas las reuniones. Esta es una de las mejores formas que tenemos de ampliar de manera personal nuestra red de contactos.
Pedir que te recomienden
Hay un dicho que utilizamos seguido, y es que además de Ser, hay que Parecer. Los contactos no sólo nos ayudan a solucionar problemas, sino que además son embajadores de nuestra imagen, son quienes nos recomendarán a esa persona que está buscando lo que nosotros ofrecemos. Lo que otros digan de nosotros es más importante de lo que digamos nosotros mismos.
Nunca nos creemos los mejores, pero sabemos que contamos con el teléfono de los que más saben.
Nuestros contactos nos consiguen clientes
Hoy más de la mitad de nuestros clientes llegaron gracias a nuestros contactos, que sabiendo lo que hacemos fueron la principal carta de recomendación.
Nuestra experiencia comenzó con dos contactos en particular que siempre nos traían clientes, o nos invitaban a tomar un café con alguien que tenía un problema que creían nosotros podíamos solucionar. Después de un par de veces comenzamos a charlar con otras personas, explicarles bien a que nos dedicábamos y pedirles que si conocían a alguien que necesitara de nuestros servicios nos avisaran. En pocas semanas teníamos varias reuniones programadas con potenciales clientes.
Pedir que te presenten
Si están con algo que no pueden resolver, les proponemos realizar el ejercicio de pensar en aquellas personas que puedan ayudarlos a través de sus círculos cercanos. Muchas veces con preguntar: ¿Conoces a alguien en tal lado? se pueden resolver muchos problemas que a nosotros nos generan más de un dolor de cabeza.
Presencia online
Todo lo mencionado arriba debe hacerse además de manera online. Ya hemos hablado de LinkedIn en otra nota, una excelente red social para profesionales y para cultivar esta red de contactos. No debemos olvidar nuestra web y el resto de las plataformas que utilicemos para darnos a conocer.
Ser el contacto de otro
Como nosotros queremos que alguien sea nuestro contacto, también debemos serlo para otros. Un poco de karma para que las cosas funcionen, debemos conectar gente que necesita lo que otro ofrece. Esta es la mejor manera para que nuestros allegados confíen en nosotros y se interesen en que a nosotros también nos vaya bien.
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